Vuelve el fútbol, vuelve la Liga Santander y vuelve el Real Madrid. Todo en ese orden. Al que también se espera que vuelva en su mejor versión es a Eden Hazard. El belga está ante su tercera temporada como futbolista blanco, su tercer año en la disciplina blanca. Tras estos primeros dos cursos, el futbolista aún no ha provocado el impacto que se esperaba de él en la plantilla blanca. La plaga de lesiones que ha sufrido, la mayoría de ellas musculares, le han impedido ganar continuidad y confianza.
Temporada nueva, nueva oportunidad. Así se debe plantear el curso Hazard. Toco empezar de cero. Está en la última fase de recuperación de una lesión que sufrió en el muslo y, aunque ya entrenó con normalidad con el grupo, aún no tuvo minutos con el equipo. Su evolución y cómo llega este fin de semana marcarán cuando podrá salir de partida con el Real Madrid. De momento, es duda para el debut liguero en Mendizorroza pero su objetivo es llegar al partido.
El club blanco pagó por él 115 millones de euros, una cifra muy lejana al rendimiento que ha dado hasta el momento Hazard. Este pasado curso disputó tan solo 21 partidos repartidos entre LaLiga (14), Champions (5), Copa del Rey (1) y Supercopa (1). En total, no llegó a 900 minutos con la elástica blanca, anotando cuatro goles y una única asistencia. No estuvo a su mejor nivel el belga, que está lejos del desequilibrio persistente que mostró en su último año con el Chelsea, cuando ganó la Europa League antes de firmar por los blancos.
Este verano, durante la Eurocopa 2020, llegó aún renqueante de una lesión que le dejó fuera el último partido liguero con los blancos. Entró poco a poco en los planes de Roberto Martínez, jugando pocos minutos ante Rusia y Dinamarca en la fase de grupos. Tuvo su primera titularidad ante Finlandia para cerrar esta fase y pasó a octavos ante Portugal donde también salió de inicio. Antes de jugar ante Italia se produjo la lesión en el muslo de la que aún se recupera.
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Hazard cumple esta temporada 31 años en su tercera campaña como jugador blanco. El pasado queda atrás y de la mano de Carlo Ancelotti se espera que vuelva a relucir el futbolista desequilibrante y productivo que se fichó hace tres veranos. Su rendimiento está cuestionado, quizá por una cuestión de adaptación a la competición o fruto de sus reiteradas lesiones, pero debe dar un paso al frente en cuanto a su físico, que irá de la mano con su rendimiento.
Su primer año fue en similares condiciones que el segundo. Disputó solo 22 partidos, 16 en Liga y seis de Champions, en los que logró un gol y siete asistencias. Sí es cierto que pudo jugar más minutos aquel curso, disputando 1.545, números más que aceptables. Fue en este pasado año cuando más cuidado se tuvo con él, entre algodones durante sus reiteradas vueltas al terreno de juego, con miedo a más problemas.
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En el equipo de Ancelotti, aún sin fichajes a tres semanas del cierre del mercado, su vuelta podría ser la mejor incorporación en estos momentos. Con el regreso también de Gareth Bale, en una situación similar a la del belga en años anteriores debido a sus lesiones, se podría conformar un tridente esperanzador con Hazard por la izquierda, Benzema como delantero y el galés por la derecha. De la estabilidad física de estos –todos superan la treintena–, marcará el rumbo de la temporada blanca. Jóvenes como Vinicius y Rodrygo vienen apretando con fuerza desde atrás, ganándose los minutos que algunos como Hazard dejan.
El objetivo de Hazard está puesto en Vitoria, en Mendizorroza, donde el Real Madrid comenzará la Liga este curso. Con un entrenamiento con el grupo, estos próximos días son claves para ver si está apto para tener sus primeros minutos de la temporada con los blancos. Sería, curiosamente, la primera vez que aparece en el debut liguero. En los dos años anteriores no pudo estar por lesión, este puede ser el principio del cambio para el belga.
Si el futbolista acaba este curso en unas condiciones similares y no muestra su nivel, desde la cúpula no dudarán en ponerle en el mercado el próximo verano, en 2022. Hazard firmó hasta 2024 con el Real Madrid pero si su rendimiento sigue por debajo del esperado, el club intentará sacarle algo de rédito a la gran inversión que hicieron por él, recuperando una parte de lo que costó.
